18 de noviembre de 2016

Currículum Vítae No. 2

El currículum vítae encierra una paradoja: entre más intensa sea la experiencia de vida y más exitosa la carrera profesional, más breve puede ser. En una oración cabe toda la grandeza alcanzada. 
Ejemplo:

Miguel de Cervantes (1547-1616). Soldado y escritor español. Sirvió en la batalla de Lepanto. Estuvo cautivo. Cultivó la poesía y teatro. Introdujo la novela corta en España. Es autor, entre otras, de Los trabajos de Persiles y Sigismunda, y de Don Quijote de la Mancha, la primera novela moderna y acaso la mejor de todas.

También:
Miguel de Cervantes (1547-1616). Soldado y escritor español. Sirvió en la batalla de Lepanto. Estuvo cautivo. Cultivó la poesía y teatro. Es autor de Don Quijote de la Mancha, la primera novela moderna.

La tercera opción:
Miguel de Cervantes (1547-1616). Soldado y escritor español. Sirvió en la batalla de Lepanto. Es autor de Don Quijote de la Mancha, la primera novela moderna.

La cuarta posibilidad:
Miguel de Cervantes (1547-1616). Soldado y escritor español. Es autor de Don Quijote de la Mancha.

Pareciera que la ficha entre más breve más contundente. Los diccionarios enciclopédicos ofrecen una lección impecable de estilo y brevedad. Es prudente desconfiar de los currículum de más de dos páginas. No pueden ser más que pequeñeces que requieren de muchas palabras para justificar éxitos efímeros y una olvidable situación, casi siempre pasajera.

Bastan unas cuantas oraciones y un puñado de palabras para dar justa y precisa noticia de los méritos y alcances de una vida. El resto es ruido, ego y vanidad.