Los héroes son indispensables. Nos acompañan desde la épica griega a los superhéroes de los cómics. Dejar que la imaginación sea estimulada por los héroes de los poemas homéricos o los del cine es casi irrelevante; en ambos casos recurrimos a la ficción, pero hay matices y gustos: prefiero a Odiseo antes que a Súperman, a Don Quijote antes que al Hombre Araña.
(El malogrado José Carlos Becerra imaginó en un poema a Batman en su habitación, con su soledad, escudriñando desde una ventana la noche en busca de la señal que lo llama, que pide su presencia para luchar contra el mal, para entrar en acción y darle sentido a su vida.)
Tenemos también a los héroes de la historia, a esos que «nos dieron patria y libertad», y los héroes de cada día, esos hombres y mujeres que realizan acciones en beneficio de otros, que con frecuencia salvan vidas, a veces al precio de entregar la suya.
Jefe Vulcano es el jefe del cuerpo de bomberos de Ciudad de México. Hace tiempo que debería estar jubilado, pero se moriría de tristeza el día que lo manden a su casa. Lo suyo es cumplir con el deber. El Jefe Vulcano tiene una cuenta de Twitter, en la que informa puntualmente que alguien lo necesita. Entonces responde así al llamado: "Vamos para allá».
Debe ser muy consolador que el jefe de los bomberos avise que sale en su camión, a toda velocidad, con la sirena abierta, con sus heroicos y temerarios bomberos a socorrer a quien esté peligro, a apagar fuegos, claro, pero también a bajar gatitos de los árboles, a reparar fugas de gas, entre otras muchas acciones.
El Jefe Vulcano cuenta con miles y miles de seguidores, dice "buenos días" muy temprano, y en su último mensaje del día dice que muy pronto estará de regreso: «Que descansen, hasta dentro de unas horas». Sus tuits son celebrados por la ciudadanía, al punto que alguien ya los ha calificado como poemas. Por ejemplo, el 31 de enero de 2018 a las 13:30 horas reportó:
6 choques, 5 árboles caídos, 4 rescates de personas, 4 servicios de prevención, 3 servicios de atención a lesionados, 2 cortos circuitos, 2 cables caídos, 2 enjambres retirados, 2 fugas de agua, 1 rescate de cadáver.Y hoy mismo ha escrito:
Santa María Siqueiros en la colonia Infonavit Culhuacán nos piden apoyo para el rescate de personas, vamos para allá.
Terminamos de laborar en un incendio en la colonia El Mirador. De regreso a nuestras estaciones.Sí, son poemas. A su manera lo son. Son los mensajes del mejor servidor público de la ciudad. Es estimulante y consolador saber que el Jefe Vulcano está en su puesto, y que si hacen falta sus servicios y se le llama, él acudirá y antes de partir enviará su mensaje reconfortante: «Vamos para allá.»