21 de diciembre de 2017

La increíble Biblioteca Brautigan

En su novela The Abortion: An Historical Romance 1966, Richard Brautigan (1935-1984) imaginó una biblioteca conformada con los escritos que no le interesan a la mercantil industria editorial. Ahí encontrarían su sitio y se conservarían «the unwanted, the lyrical and haunted volumes of the American writing» (los volúmenes despreciados, líricos y embrujados de la escritura estadounidense) que nadie aprecia, es decir, los manuscritos que nunca han sido publicados. Esa sería la biblioteca de los libros siempre inéditos y jamás leídos.*

La novela explica que si bien nadie puede visitar la biblioteca, y menos aún leer los manuscritos ahí depositados, los autores de esas obras están felices de que sus «visiones y voces» hayan sido recogidas y preservadas. Como todo el mundo sabe, la realidad se empeña en imitar al arte, y prueba irrefutable es que, inspirada en la imaginación del novelista, en 1990 abrió sus puertas en Burlington, Vermont, la increíble Biblioteca Brautigan.

La Biblioteca Brautigan conserva cientos de originales en papel y un número creciente de archivos digitales, pero, a diferencia de la biblioteca de la novela, los curiosos lectores interesados pueden leer los textos mecanografiados y los manuscritos aunque, claro, no pueden llevarlos a casa (algunos de los originales que preserva la Biblioteca son piezas únicas, de las que no existen copias).

Como todo proyecto cultural independiente, que no vive del erario y marcha culturalmente contracorriente, la Biblioteca Brautigan ha tenido que cambiar de domicilio y sortear toda clase de dificultades. Sin embargo, ha sido acogida en The Clark County Historial Museum, en el 1511 de Main Street, Vancouver, Washington, Estados Unidos.

La Biblioteca admite nuevos originales (también donativos y contribuciones), y para conservar su singular naturaleza, cuando un texto es publicado, al salir al mundo, al perder su condición de inédito, debe ser retirado para siempre de sus estantes.

La Biblioteca Brautigan tiene su propio (borgesiano) sistema de clasificación de los libros, the Mayonnaise System (el sistema mayonesa), el sucesor, al parecer, del vetusto sistema creado por Melvil Dewey en 1876. El Sistema Mayonesa ha tomado prestado su nombre del último capítulo de la novela más conocida de Richard Brautigan, Trout Fishing in America (La pesca de la trucha en Estados Unidos).

 Los manuscritos son catalogados según trece categorías generales: 1) Aventuras. 2) Todo lo demás. 3) Familia. 4) Futuro. 5) Humor. 6) Amor. 7) El sentido de la vida. 8) Mundo natural. 9) Poesía. 10) Social/Política/Cultural. 11)Espiritualidad. 12) Vida callejera. 13) Guerra y paz.

Cada manuscrito de la colección es tratado como una joya que expresa la visión y la voz, únicas, del autor. Suelen ser manuscritos excéntricos, de pensamiento crítico o que no expresan las ideas comunes o dominantes; lejos de las corrientes principales, están fuera del alcance del llamado éxito editorial y comercial. La misión de la Biblioteca Brautigan es poner esas obras, marginadas, al alcance del público lector.

La Biblioteca, entre otras actividades, es la promotora del National Unpublished Writers' Day (NUWD; Día Nacional de los Escritores Inéditos), el último domingo de enero. Ese día se celebra a los autores inéditos, a la propia Biblioteca como repositorio de manuscritos inéditos y también el aniversario de Richard Brautigan, padre intelectual e inspirador de la Biblioteca, recordado además como autor de poemas, cuentos y novelas que expresan el más profundo espíritu del movimiento contracultural de la ciudad de San Francisco en los años sesenta y setenta.

Siempre serán bienvenidas las bibliotecas y los proyectos culturales, pero éste en particular me hace pensar en algunos libros que conozco, candidatos perfectos a sus estantes, manuscritos que nunca debieron haber sido publicados. No es censura, simplemente es admitir que andan por el mundo libros que deberían estar en la increíble Biblioteca Brautigan.

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*Véase en este blog el apunte "El Ministerio Mundial de la Literatura y la Biblioteca del Rotundo Fracaso", del 23 de abril de 2010.